Leí este libro por recomendación de un pariente que alaba constantemente a Javier Marías. Yo no lo había leído hasta entonces (al autor claro), pecador que es uno, y como resultado me cayó "Corazón tan blanco" como regalo de reyes. He de reconocer que el autor tiene talento para la escritura, que se deja leer muy bien
La historia que cuenta ya es harina de otro costal, me pareció más bien del montón, o al menos es lo que me transmitió el autor, que la trata más bien como una excusa para poder contar sus reflexiones, bastante interesantes casi todas. Por tanto, como libro reflexivo y filosófico es una gran obra, pero como novela me parece muy corriente.
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