Pues como siempre, paseando por el FNAC, acabé cotilleando la sección de cómics, en busca de alguna cosilla que me llamara la atención, y deseando por dentro, en el fondo muy en el fondo, que no me gustase nada para no gastarme los cuartos. El caso es que apareció un nombre,
Mark Millar, sobre un cómic que no tenía, y como un pobre friqui atraido por una edición coleccionista de "El Señor de los Anillos" (con figura de Gollum incluida), me lo acabe comprando.
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| Portada de la edición española |
Pues sin saber de que iba y sin querer leer el prologo, que normalmente parece que los escriben para reventar los argumentos, me puse con él.Y me gusto mucho. Es realmente un cambio completo de registro con respecto a
Nemesis, lo último que me había leido de Millar. Puede parecer un argumento un tanto infantil o buenrrollista, pero es que realmente es un canto a la bondad humana, a que realmente no somos solo unos bichos egoístas y a que a veces un chico de doce años puede tener las cosas más claras que los dirigentes mundiales.
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| Ay, el monete! |
En resumen, que me ha dejado un regusto muy agradable, y que se siente uno muy a gusto leyéndolo. Ahora solo me falta leerme el prologo.
